miércoles, 29 de julio de 2009

El niño de las pinturas

Sex, el niño de las pinturas, es una artista que se dedica a dar vida, color y conciencia a las maltrechas paredes de cualquier calle de Granada. Como lienzo usa edificios abandonados, locales enladrillados o comercios previo encargo, y como herramientas, sus manos y los botes de spray. La originalidad y la calidad, así como en los mensajes que incluye en sus obras, hacen imposible el no pararte a a pensar durante un momento.

www.elninodelaspinturas.com


"Y donde miro si ojos no tengo..."


Los bañadores mágicos

Hablo de los bañadores que se utilizan desde hace relativamente poco en las competiciones de natación, y que dan una ventaja enorme a los nadadores que lo llevan, en comparación con los de antaño. Que si imitan la piel de los peces, que si facilitan la flotabilidad, que si disminuyen el rozamiento... el caso es que están cayendo los reécords mundiales como moscas. Cada dos carreras, récord al canto.

Prefería las competiciones de antes, donde era casi una quimera batirlos, donde llegar al récord mundial convertía en casi héroe al nadador de turno. Siempre me queda mejor sensación cuando ha ganado el mejor en una competición donde tan solo prima la calidad y el esfuerzo del deportista, no el que lleva el coche más potente, o el club que tiene más dinero. Me paso a la lucha grecoromana, o al ping-pong (bueno, mientras no haya chinos, que si no vaya igualdad).

Pero según he leido, a partir de 2010 prohibirán los bañadores mágicos en las competiciones, para volver a los de antes. Y digo yo... ¿qué hacemos con todos los récords de los últimos dos años que será imposible batir por los siglos de los siglos amén? Si Johnny Weissmuller levantara la cabeza...

¡¡¡Mamonazooooooos!!!


viernes, 24 de julio de 2009

Incendio en Mojácar

Hoy me he levantado con la noticia de que el incendio de la Sierra Cabrera, en Almería, ha llegado hasta la población de Mojácar, y me ha impactado la imagen del humo y fuego acechando la localidad.



Han tendido que desalojar todo el pueblo hasta que esté controlado el maldito fuego. Fue en abril mi ultima visita a Mojácar, para dejarme perder por sus empinadas calles y disfrutar de unas vistas espectaculares en el mirador del antiguo castillo, viendo los cambios de color al atardecer sobre la costa almeriense. Espero que esta foto que saqué al irme la pueda seguir disfrutando durante años. Lo que no haya destruido la especulación, que no lo destruya el fuego.


miércoles, 22 de julio de 2009

El umbral del sueño

Pues no sé exactamente si serán 24º o 25º, el punto de calor en el cual no puedes conciliar el sueño. Esta noche ha sido una de esas calurosas, de llevarte una hora dando vueltas en la cama, de sentir las sábanas pegadas, de levantarte a beber agua, quedarte un rato de pie mirando por la ventana y comprobar si corre algo de aire (de que no) y volver nuevamente a la cama a ver si ésta es la definitiva. Aún así, parece que coges el sueño y al volver a despertarte del calor y mirar el reloj, ves que sólo han pasado 15 minutos. Uff, que agobio.

El ventilador hace bien poco, y a duras penas te levantas a la mañana siguiente con la sensación de no haber descansado, el cuerpo molido a golpes de calor.

Hoy, sin duda, será un día caluroso. Uno de esos que muestran las pelis americanas, en las que se ve a los niños en la calle jugando con el agua de las bocas de riego. Aquí será un día sin gente en la calle, salvo para lo imprescindible. Y según he podido leer, quedan un par de días pegajosos y sofocados.

Desde mi ventana

martes, 21 de julio de 2009

Titulando el blog


Hola, me llamo Roger y soy alcohólico. No, no , me llamo Locronan y soy bretón. ¿O me llamaba Trinidad? Tampoco. Dejaré las presentaciones para otra ocasión. Mi entrada en blogolandia está siendo lenta y dolorosa. Por qué hay que ponerle títulos a las cosas, por qué hay que etiquetar todo. Solo quiero charlar conmigo mismo. Y contigo mismo, que cuyons. Solo quería decir... bien, esto... yo una vez... mi perro... Por qué me lío tanto si solo quiero un sitio en el que decir, hablar, pensar o gritar a los cuatro vientos mis idas y venidas de olla, para que todos me escuchen, o para que nadie me atienda, que más da. Pues eso, que ya lo tengo.