Ya está aquí Septiembre. La vuelta a la rutina de la ciudad, el tráfico intenso, las interminables vueltas buscando aparcamiento, las largas colas para comprar el pan, la infinita paciencia con los funcionarios, la melancolía de los tardes despertares y comidas playeras.
Maldito Septiembre... ah, no, que yo me voy de vacaciones, jijijiji
lunes, 30 de agosto de 2010
miércoles, 25 de agosto de 2010
Medicina histórica
Investigando unas cositas para mi árbol genealógico, me encuentro este curioso artículo de 1890 en el periódico El Guadalete.

Encuentras cosas publicadas en esa época de lo más singulares, como el anuncio de un hombre que busca su bastón olvidado la noche anterior en el teatro (en el que, por cierto, se representa "Il barbiere di Siviglia" a 2 pesetas la entrada), o que sale a la calle, después de la dolencia que sufría, el joven don josé María Otazu (se ha puesto bueno, hay que publicarlo).
Ah, y en la Cervecería de la calle Algarve te sirven un lunch con cerveza por 0.90 ptas. Si lo pides con vinos superiores, ya te cobran 1 pta. Para el que quiera ir.

Encuentras cosas publicadas en esa época de lo más singulares, como el anuncio de un hombre que busca su bastón olvidado la noche anterior en el teatro (en el que, por cierto, se representa "Il barbiere di Siviglia" a 2 pesetas la entrada), o que sale a la calle, después de la dolencia que sufría, el joven don josé María Otazu (se ha puesto bueno, hay que publicarlo).
Ah, y en la Cervecería de la calle Algarve te sirven un lunch con cerveza por 0.90 ptas. Si lo pides con vinos superiores, ya te cobran 1 pta. Para el que quiera ir.
viernes, 21 de mayo de 2010
Un vídeo curioso sobre el curioso metro del no menos curioso Dubai
Dubai, ese país / estado /emirato creado prácticamente de la nada (léase petróleo) y que crece y crece desmesuradamente. Me pregunto si en tanto rascacielo habrá realmente alguién dentro.
miércoles, 14 de abril de 2010
Perder la noción del tiempo

En la misma loma de la Alhambra se esconden unas callejuelas que derivan en el río Darro, que a su vez dan paso al barrio del Albayzín. Solo hay que dejarse perder un poco, subir algún que otro escalón y orientarse mínimamente, y acabas dando con una callecita sin salida que ofrece estas magníficas vistas del barrio. Es como si tuvieses una maqueta para llevarte un buen rato localizando éste o áquel sitio. A mí me recordaba al nacimiento que se curraba mi padre en navidades, pero a lo grande. Para ir sin prisas
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