miércoles, 14 de abril de 2010

Perder la noción del tiempo


En la misma loma de la Alhambra se esconden unas callejuelas que derivan en el río Darro, que a su vez dan paso al barrio del Albayzín. Solo hay que dejarse perder un poco, subir algún que otro escalón y orientarse mínimamente, y acabas dando con una callecita sin salida que ofrece estas magníficas vistas del barrio. Es como si tuvieses una maqueta para llevarte un buen rato localizando éste o áquel sitio. A mí me recordaba al nacimiento que se curraba mi padre en navidades, pero a lo grande. Para ir sin prisas

1 comentario:

  1. pasada de ciudad, eso es innegable.

    bienvenido tras el lapso, webero...

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